Gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)
Los RAEE pueden contener sustancias peligrosas como el mercurio, plomo o cadmio; así como gases nocivos como los hidrocarburos o el amoniaco, que al emitirse pueden afectar al medio ambiente y a la salud humana.
En España, la gestión RAEE viene marcada por el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero de 2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), una norma ampliada y renovada que pretende detallar un modelo de gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) más eficiente que el existente hasta entonces.
A partir del 14 de agosto se clasificarán los RAEE en 7 categorías (en lugar de 10), según lo dispuesto en el Real Decreto 110/2015. Estas nuevas categorías son:
- Aparatos de intercambio de temperatura
- Monitores, pantallas y aparatos con pantallas de superficie superior a 100 cm2
- Grandes aparatos (con dimensión exterior superior a 50 cm)
- Pequeños aparatos (sin ninguna dimensión exterior supero a 50 cm)
- Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños (sin ninguna dimensión exterior superior a los 50 cm)
- Paneles fotovoltaicos grandes (con una dimensión exterior superior a 50 cm)
Gestión RAEE en Servicios Punto Viso
En Servicios Punto Viso llevamos a cabo la gestión RAEE de forma eficaz, siguiendo la normativa vigente, de la siguiente manera:
Desmontaje y descontaminación de los RAEE
En primer lugar, se lleva a cabo el desmontaje y la descontaminación de los aparatos eléctricos y electrónicos. Eliminamos los compuestos y materiales peligrosos como aceites, mercurio o amianto y otros materiales que se encuentran en los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Proceso de trituración y la división de los restos
A continuación trituramos y dividimos estos restos en cuatro categorías: metales de hierro, metales no férreos, vidrios y plásticos.
Economía Circular
Los materiales que hayan podido ser recuperados de estos aparatos, se vuelven a poner en el mercado para crear nuevos aparatos eléctricos o electrónicos, fomentando así el concepto de Economía Circular.
